LUCHAR POR LA PEQUEÑA EMPRESA
Mi primer empleo fue en la pequeña empresa de mi madre. Los pequeños negocios son la punta de lanza de nuestra economía, ellos crean trabajos y promueven la innovación. La actual crisis económica nacional ha empujado a que muchos propietarios de negocios cierren sus puertas, para muchos, trágicamente el cierra será permanente. Construir la economía debe partir por el apoyo a los pequeños negocios locales.
He conversado con demasiados propietarios de pequeñas empresas que están luchando por sobrevivir. Los paquetes de alivio, aprobados por el Congreso, por el momento han sido instrumentos de salvataje para muchos negocios, pero hay mucho más que debemos hacer para estabilizar la economía y apoyar a la pequeña empresa. Trabajé para buscar soluciones bipartidarias que mejoren el Programa de Protección a los Salarios, el perdón de préstamos de emergencia y para erradicar las restricciones innecesarias que impiden que los bancos y cooperativas comunitarias puedan ayudar a sus clientes. También he abogado por tener programas de alivio más amplios que aseguren la ayuda a todo tipo de negocios y a instituciones sin fines de lucro que sean elegibles.
Debemos utilizar cada herramienta disponible para asistir a que los propietarios de pequeñas empresas puedan recuperarse, y después ayudarlos a que sigan creciendo. A lo largo de mi carrera, he sido una impulsora del acceso al capital de las pequeñas empresas y en la mejora de oportunidades para empresarios que con frecuencia son ignorados – mujeres y veteranos propietarios de negocios, empresas rurales y empresarios de color. He liderado legislación que expande el acceso a las oportunidades de contratación federal a los dueños de negocios que tradicionalmente han sido desatendidos. Debemos construir los puentes que cierren la brecha de financiamiento para los negocios cuyos propietarios son miembros de las comunidades Afro-Americanas, Indígenas y otras comunidades de color.
En encontrado inspiración en todos los sitios que he visitado y en las personas con quienes he hablado; con trabajadores y propietarios de granjas familiares, de talleres artesanales, de manufacturas, de teatros, de embotelladoras y otras formas diversas de empresas pequeñas en el Noroeste de Oregón, hay gran creatividad y resiliencia en las comunidades. Siempre lucharé por las pequeñas empresas de nuestras comunidades.