RECUPERAR LAS PROTECCIONES AL CONSUMIDOR Y RECONSTRUIR LA CONFIANZA DEL CONSUMIDOR
Las leyes de protección al consumidor sólidas y justas ayudan a que los dólares ganados con esfuerzo se queden en los bolsillos de los consumidores. También son leyes que nivelan la competencia entre empresas. Mientras trabajamos para reconstruir nuestra economía ayudando a las familias con dificultades es crítico que tengamos leyes sólidas de protección para apoyar a los adultos mayores, a los estudiantes prestamistas, a los trabajadores que luchan en el día a día, y a las pequeñas empresas. No se puede permitir que prestamistas depredadores, estafadores e inescrupulosos prestamistas abusen de nuestras comunidades.
He pasado mi carrera luchando por los derechos de los consumidores y de las pequeñas empresas, primero en Ayuda Legal, después como abogada en la Comisión de Comercio Federal y en mi práctica privada, en la legislatura del estado de Oregón donde serví como Directora del Comité de Protección al Consumidor, y ahora como miembro del Congreso. He luchando en contra de las empresas financieras que se dedican a realizar préstamos abusivos, a prácticas injustas de cobro, he impulsado medidas severas en contra de prestamistas usureros, he luchado en contra de compañías que daban hipotecas y sacaban ventaja de los propietarios de viviendas, y he protegido a los adultos mayores del fraude financiero.
Las familias del Noroeste de Oregón están soportando un peso muy pesado en relación a los costos por educación superior y préstamos a estudiantes, y el Departamento de Educación de Trump ha decepcionado a los estudiantes al no haberlos protegido de instituciones educativas privadas y de préstamos destructivos. Estoy en la lucha para restaurar la Oficina de Estudiantes y Consumidores Jóvenes del Consejo de Protección Financiera a los Consumidores para que los estudiantes prestatarios sean apoyados y protegidos.